Joh 1:46 –¡De Nazaret! ¿Acaso de allí puede salir algo bueno? –replicó Natanael. –Ven a ver –le contestó Felipe.
Durante el mes de Junio tuve la oportunidad de estar en 5 países de América Latina, seis incluyendo México. Durante ese recorrido uno de los principales propósitos era poder contextualizarme de la realidad de pobreza en cada uno de estos países, que si bien son similares, cada uno tiene sus bemoles en cuanto a la población, la cultura y problemas sociales.
De las andanzas en este mes recorriendo diferentes barrios, un patrón que es repetitivo en muchas ocasiones es que la gente que vive en pobreza en las grandes ciudades, en su mayoría son gente que migro del campo buscando el sueño de la gran ciudad y encontró en ella un espacio cerrado que no le brindo oportunidades para poder acceder a un trabajo digno y bien remunerado.
Como se sabe la mayoría de estos barrios comenzaron como asentamientos humanos irregulares, sin agua, electricidad, drenaje y demás. En muchos, no en todos, existe un tema de violencia elevado, consumo y venta de drogas, son espacios controlados por grupos delictivos y no por el Estado, entre muchas otras realidades, que cada uno de nosotros conocemos.
Usualmente, al decir el nombre de estos barrios a alguna persona que pertenece a la ciudad, le trae a la mente algún comentario, noticia o algo que ha escuchado sobre el barrio, estos comentarios son, en la mayoría de los casos, malos y ponen o perpetúan cierto estigma de la comunidad. Se habla de ellos en muchos casos por lo que se escucha y muy pocos han visitado de forma personal estas comunidades.
Es este mismo patrón que tuvo Natanael, de aquel barrio (Ciudad) llamada Nazareth, para los judíos ortodoxos Nazareth era un lugar despreciable, un lugar donde no podía salir nada bueno, un lugar alejado de Dios y perdido, que los judíos despreciaban. La pregunta ¿Puede salir algo bueno de Nazareth? sigue resonando en muchas iglesias y en muchas sociedades, con colonias que han sido estigmatizadas por años.
Sin embargo olvidan que Jesús se crío ahí, fue ahí donde Jesús aprendió su profesión de carpintero, fue ahí donde Jesús aprendió de su Padre celestial, fue ahí donde su cosmovisión y ministerio se forjo por 30 años aproximadamente, fue ahí donde Jesús aprendió de la tradición judía, fue en ese barrio «despreciable» de donde salió Jesús para traer salvación.
Muchos lugares en nuestra América Latina, y seguramente en el mundo, han sido estigmatizados por años, se cree que nada bueno puede salir de ahi, se piensa que no hay esperanza para esa comunidad y todo lo que se escucha de ella, sin embargo al ir a esos lugares, vemos que Dios esta trabajando, el Señor esta obrando de una forma especial en esos lugares a través de su iglesia dispuesta a ir y a través de su Espíritu Santo que esta obrando en esos lugares.
¿Que bueno puede salir de ahí? La respuesta de Felipe nos sigue invitando, ven y ve, vengamos y veamos que bueno puede salir de estos lugares, al estar en cada una de esas colonias estigmatizadas en Perú, Chile, Brasil, Venezuela, Colombia y México, he visto el mover de Dios, he visto que hay muchas cosas buenas que están saliendo de ahí, niños que están aprendiendo a leer y a escribir, cuando su padres no pudieron hacerlo, ancianos que no sabían leer y ahora están leyendo, gente que estaba sumergida en adicciones y ahora esta caminando limpia de ello, ¿Que de bueno puede salir? Mucha gente que esta sirviendo al Señor y al prójimo con su vida y su trabajo.
Ven y ve, es la invitación que Felipe le hizo a Natanael, y al ir se encontró con el Mesías, ven y ve es la invitación que te quiero hacer, para que encuentres al Mesías obrando en estos lugares a través de la gente menos pensada. Ven y ve porque en los Barrios de América Latina, esta caminando el Mesías!.